Cuidar la piel en profundidad es un hábito imprescindible para mantener tu rostro libre de bacterias e impurezas, además de mantener un cutis terso, suave y con vitalidad.
La piel de nuestra cara es una zona muy sensible y que está expuesta continuamente a factores externos como exposición al sol y cambios de temperatura, así como a contaminantes ambientales y maquillaje acumulado que puede obstruir los poros.
Para estos casos es que una higiene facial resulta ser el mejor tratamiento de eliminación de impurezas y células muertas que se acumulan en la capa más superficial de la piel, logrando mantener un cutis radiante y saludable.
El tratamiento de higiene facial en Clínica Aura consiste en una limpieza facial profunda que va a ayudar en el proceso de renovación celular, desintoxicando la piel y activando la circulación sanguínea para nutrir el tejido. Además, hidrata el rostro para que la piel luzca más fresca y luminosa.
Conoce el paso a paso de una higiene facial Aura:
1. Diagnóstico del tipo de piel: es sumamente importante diferenciar qué tipo de piel se tiene (seca, grasa, mixta, sensible) así como qué condiciones e imperfecciones se quieren tratar (acné, deshidratación, envejecimiento, entre otros). De esta forma se elige la combinación de productos más adecuada para las características personales del rostro.
2. Limpieza profunda y exfoliación: utilizando productos específicos que ayudan a remover las impurezas y células muertas de la capa más superficial de la piel.
3. Tonificación facial: se reestablece el ph natural de la piel, manteniendo la barrera cutánea en su estado natural y preparando la zona para la aplicación de los siguientes productos.
4. Peeling químico: con la ayuda de productos químicos específicos, se realiza una limpieza para eliminar las impurezas más difíciles de quitar, incrustadas más profundamente en la piel.
5. Peeling ultrasónico: con ayuda de una espátula de acero inoxidable quirúrgico, se produce una vibración de ultrasonidos que permite romper la suciedad en micropartículas.
6. Extracción manual: eliminación de puntos negros e impurezas que queden en los poros.
7. Mascarilla nutritiva: se aplica una mascarilla con nutrientes específicos para cada tipo de piel, ya sea grasa, seca, mixta o sensible.
8. Masaje facial: ayuda a descongestionar la zona y relajar la dermis.
Recuerda que la limpieza en profundidad, está indicada en todas las pieles, sin embargo, parte fundamental es realizarse un tratamiento que sea personalizado, para lograr los mejores resultados y mantener un rostro saludable y luminoso. De esta manera, cualquier tratamiento que se realice posteriormente en la piel va a tener mejores resultados, ya que los principios activos podrán penetrar mejor al tener la piel libre de impurezas y agentes contaminantes que la obstruyen.