Después de la vaginoplastia, es crucial seguir un régimen de cuidados postoperatorios para asegurar una recuperación adecuada y evitar complicaciones. Estos cuidados incluyen: Reposo: Se recomienda un descanso adecuado durante las primeras semanas, evitando actividades extenuantes y levantar objetos pesados. Cuidado de la herida: Mantener la zona limpia y seca, y seguir las indicaciones del cirujano sobre el uso de ungüentos o cremas antibióticas para prevenir infecciones. Evitar relaciones sexuales: Abstenerse de mantener relaciones sexuales durante al menos 6 semanas, o hasta que el cirujano lo autorice. Control del dolor: Seguir las recomendaciones para el manejo del dolor, que puede incluir el uso de analgésicos recetados. Seguimiento médico: Asistir a todas las citas de seguimiento para monitorear la cicatrización y asegurar que la recuperación esté avanzando según lo planeado. Evitar el uso de tampones: Durante las primeras 6-8 semanas, es importante no utilizar tampones para evitar irritaciones o infecciones.